La mirada hacia nuestra realidad agropecuaria tanto a nivel país como regional podría hacernos pensar que las chacras ya se transformaron en “Empresas agropecuarias”, que la conducción permitió un posicionamiento del sector que sería impensable sin un modelo de gestión empresaria.
Si bien es cierto que la realidad nos muestra un desarrollo prospero, fruto de inversiones en tecnologías de primera línea más un gran aporte de trabajo y sacrificio que históricamente ha dignificado a la gente de campo, los mercados que reflejan las políticas de desarrollo internacional esta vez inclinaron la balanza dejándonos en una posición, devaluación por medio, muy favorable.
A esta relación que no es tan matemática debemos agregarle además la suma de las variables P y Q (precio y cantidad producida) que jugaron para nuestro equipo en las últimas campañas con rindes excepcionales.
Otra forma de realizar una lectura sobre esta realidad no nos dejaría tan tranquilos, gran parte de la inversión que se ha realizado en las pequeñas y medianas empresas agropecuarias fue canalizada a activos fijos, altamente necesarios para acompañar el avance tecnológico, pero sin conocer en profundidad la realidad de la administración interna de la empresa, lo que nos lleva a pensar que difícilmente se puedan planificar estrategias que permitan un crecimiento de las mismas.
En una investigación personal realizada en el año 2002 * y actualizada en 2009, se puede apreciar el grado de implementación de la gestión en la administración de las empresas rurales que se tenia por esta región.
Si bien es cierto que la realidad nos muestra un desarrollo prospero, fruto de inversiones en tecnologías de primera línea más un gran aporte de trabajo y sacrificio que históricamente ha dignificado a la gente de campo, los mercados que reflejan las políticas de desarrollo internacional esta vez inclinaron la balanza dejándonos en una posición, devaluación por medio, muy favorable.
A esta relación que no es tan matemática debemos agregarle además la suma de las variables P y Q (precio y cantidad producida) que jugaron para nuestro equipo en las últimas campañas con rindes excepcionales.
Otra forma de realizar una lectura sobre esta realidad no nos dejaría tan tranquilos, gran parte de la inversión que se ha realizado en las pequeñas y medianas empresas agropecuarias fue canalizada a activos fijos, altamente necesarios para acompañar el avance tecnológico, pero sin conocer en profundidad la realidad de la administración interna de la empresa, lo que nos lleva a pensar que difícilmente se puedan planificar estrategias que permitan un crecimiento de las mismas.
En una investigación personal realizada en el año 2002 * y actualizada en 2009, se puede apreciar el grado de implementación de la gestión en la administración de las empresas rurales que se tenia por esta región.
Según esta investigación vemos en el Gráfico1 que el 70% de las empresas agropecuarias de nuestra región no realizan un análisis económico-financiero de su actividad, podemos decir que muchas de ellas no tienen infraestructura o presupuesto para poder realizarla, ahora bien lo que es altamente preocupante es que solamente el 51% de ellas conoce cual es la Rentabilidad de sus actividades, ver Gráfico 2.Esta relación a pesar del momento que vive hoy el sector no ha cambiado en los últimos 7 años, considero que podemos hacer un alto y hacernos un llamado a la reflexión, dos años atrás teníamos sectores dentro del campo que se debatían entre el seguir en la actividad o no, hoy expandimos fronteras en la agricultura sin medir las consecuencias que deberemos afrontar en un mediano plazo ante una falta de planificación o formulación de estrategias que nos permitan la generación de unidades productivas preparadas para atender las exigencias que los mercados demanden.
En próximas entregas trataremos de revisar las actividades relacionadas con el uso de las herramientas de gestión en la empresa agropecuaria, tan importantes como las herramientas de “tecnología dura” o equipamientos de última generación posibles de ver en las megas exposiciones que nos tienen acostumbrados en estos tiempos.
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