ESR Dulce y nutritiva

Existen iniciativas públicas que no deben ser dejadas de lado, es más entiendo que deben servir de ejemplo de aplicación para otras iniciativas ligadas a otras realidades.

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Los ministerios de Producción y Desarrollo Social de Santiago del Estero (Argentina) comenzaron con un proyecto que implica agregar envases con miel a los bolsones sociales que se reparten a comedores infantiles e instituciones sociales que persiguen el objetivo de mejorar la calidad alimenticia a niños y familias de escasos recursos, e impulsar al sector apícola.

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Lo importante de este proyecto radica en dos aspectos que relaciona tanto a productores y emprendedores dentro de la actividad de la apicultura, como a la población infante objetivo.
Por un lado se estimula la actividad apícola, fueron implementadas salas de extracción móviles para los pequeños productores, generando una necesidad que si bien tiene su primer objetivo netamente social y solidario, su meta a largo plazo es posicionar este commoditie en los mercados de consumo tanto nacional como de exportación a países europeos (Italia).
El segundo aspecto, me parece realmente importante, el de entregar a la población infantil un alimento de alto valor nutritivo y de calidad, la incorporación de la miel a la dieta de los niños es una política sumamente acertada de estos organismos.

Según nuestro criterio, podríamos enmarcar a esta iniciativa en dos grandes hechos de ESR
Incentivar la producción de un producto natural con un doble propósito:

1. Mejorar el estándar alimenticio de los niños de escasos recursos
2. Generar la necesidad de producción en un marco sustentable por cubrimiento de demanda social y ventas al consumo nacional más exportación.

Otros productos regionales podrían ser estudiados para el mismo propósito, y hasta la elaboración de alimentos que tengan como base a los principales productos primarios que generan los países.

Recuerdo la aparición masiva de la soja como parte de la canasta familiar en medio de la crisis Argentina del 2001-02 con la popular milanesa de soja que suplantaba en aquellos momentos a la clásica milanesa de carne vacuna, casi imposible de consumir por el alto precio de la carne en el medio de la crisis.
Poco duró su permanencia en las mesas de Argentina, unos años después solo aquellos que optan por bajar el contenido de carnes en sus dietas o por ser vegetarianos, son los que tienen incluida en sus dietas los alimentos en base de soja, para los demás…solo forma parte del anecdotario de crisis nacionales. La aparición en esos años del trueque como mercados de intercambio y consumo para gran parte de la población ya también pertenece al olvido.

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Estimados emprendedores, a elaborar planes de marketing que estimulen la producción de alimentos con base en los commodities que estos países de sur América son especialistas en producir, pero la consigna sería esta vez que el mercado objetivo no solo sea atender una necesidad social, sino que el mercado sea el mundo.